jueves, 23 de julio de 2009

Trabajos en la calle


A lo largo de la historia, a través de la mirada de los fotógrafos, hemos podido hacernos una idea de las cosas que ocurren en el mundo. La vida de los trabajadores y la denuncia de sus condiciones, ha sido tema recurrente en la fotografía. Claros ejemplos son Charles Ebbets (recordemos “almorzando sobre Nueva York”) y Jacob Riis, con su trabajo “como vive la otra mitad”.

Al margen de la interpretación social, que posiblemente sea inevitable de hacer para muchos al enfrentarse con este tipo de imágenes, la idea de este trabajo es plasmar además los diversos colores, formas y texturas que los trabajadores, con sus productos e implementos, aportan a la visual de la urbe.
Nuestro apurado caminar tropieza con ellos a diario. En cada esquina nos ofrecen su callejero mercado, surtiéndonos de algún artilugio novedoso, alimentando nuestros vicios, vendiéndonos la suerte; en cada cuadra vemos su afanoso trajinar, pintando, cortando, golpeando, reparando, elevando algún nuevo edificio.

Y en el ejercicio de ir por las calles fotografiando, al enfrentarse al lente de la cámara, ya sea tímidamente, quizás demostrando completo orgullo o simplemente evadiendo el encuentro, los diversos personajes callejeros nos ofrecen también un trozo de lo que son como personas en una faceta importante de sus vidas.

En el ir y venir urbano nos topamos con este mundo, armado con sus propios códigos y reglas, que bien basta detener nuestra equina carrera citadina por un momento para comenzar a descubrir.